“El mundo hampón cubano, o séase la región de su mala vida, tiene diversas fa¬
cetas, variados aspectos, aungue en la misma perspectiva. Sobre el campo de la
delincuencia en general, sobresalen con contornos propios la Brujerfa o Nañiguis¬
mo, supervivencias netamente africanas, que subsisten con barbaros matices y
negrera intensidad. El psiquismo selvätico de los nänigos y brujos contrarresta el
ambiente civilizador en que vegeta; pero sus peculiaridades y atributos influencian
poderosamente en todos los limites de la mala vida cubana: inoculändole a los
extrasociales blancos que le rodean sus pasiones, sus bailes, sus lenguajes, etc. Por
ley biolögica es natural este hecho, pues el atavismo de los hampones blancos se
identificaba con el retraso ético y lingüistico del negro”*.
Las aportaciones de otros antropélogos europeos también tuvieron cabida en
la Revista Bimestre, como el trabajo del francés, Henri Dumont, que publicé
un ensayo titulado “Antropologia y patologia comparada de los negros escla¬
vos”, traducido por el propio Castellanos, lo que demuestra el gran interés
que despertaba este tipo de estudios que podia ayudar a dilucidar una parte
constitutiva de la sociedad cubana?.
No puedo dejar de citar a José Marti quien, a pesar de su prematura muer¬
te, leg6 un bello texto escrito en 1891 titulado Nuestra América, que sirviö de
inspiraciôn para una Cuba moderna; las frases “no hay odio de razas porque
no hay razas"? o “peca contra la humanidad el que fomente y propague la
oposicién y el odio de razas”* fueron una declaracién de intenciones de lo
que el pensador pretendia, no solo para Cuba sino también para toda América
Latina. Después de la intervencién, los deseos martianos no se correspondian
con la realidad cubana: las autoridades rendian pleitesia a los vecinos del Nor¬
te y denostaban el pasado colonial español, elevando a los estadounidenses
a la categoria de héroes. El secretario de Estado cubano, Manuel Sanguily,
recibiö con el siguiente mensaje a su homologo estadounidense Philander C.
Knox, con motivo de su visita al pais: “Cuba es un lugar hospitalario en que
facilmente olvidan los extrafios su tierra nativa entre las caricias de prövida
naturaleza y la dulce hermandad de un pueblo tan noble como bueno”. El
discurso contenia una /audatio hacia la politica de Estados Unidos, alabando
el espiritu de fraternidad y de armonia de los presidentes estadounidenses, el
4. Israel Castellanos: La briba hampona, Revista Bimestre Cubana, marzo-abril, 1914, 94-104,
94.
El ensayo se publicé consecutivamente en los nümeros 3, 4, 5 y 6 del volumen 10 correspon¬
diente a 1915 y en los nûmeros 1 y 2 del volumen 11 correspondiente a 1916.
José Marti: Nuestra América, Edicion critica de CintioVitier, Guadalajara-La Habana, Uni¬
versidad de Guadalajara—Centro de Estudios Martianos, 2002, 21.
José Marti... op. cit., 21.
Dos brindis diplomäticos. El pronunciado en el banquete que el honorable Sr. Presidente de
la República obsequi6 al Sr. Secretario de Estado de los Estados Unidos, Revista Bimestre
Cubana, marzo—abril, 1912, 127-137, 127.