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MARÍA ELISA ALONSO industrial, los medios de comunicación, las infraestructuras y el transporte. Además, se pasa de una sociedad eminentemente agrícola a una sociedad mayoritariamente industrial con el consecuente afianzamiento de una estructura de clases, se acelera el proceso de urbanización (que se inicia en la mayoria de los países y se consolida en otros, como Argentina y Chile), se aplican y desarrollan innovaciones tecnológicas tanto a la agricultura como a la industria, se crean grandes empresas y fábricas gue transforman las materias primas, surge una nueva elite económica vinculada al capital empresarial (clase media principalmente urbana), etc. Se produjo una toma de conciencia de la necesidad de proteger las economias nacionales, dando lugar al surgimiento de un nacionalismo económico, vinculado al proteccionismo y a economias cerradas. Se inicia asi un periodo en el que los paises de la regidn que adoptan un modelo de desarrollo hacia dentro, evolucionan hacia una modernidad econdmica, politica y social, que dura desde 1930 a 1960 aproximadamente. En este contexto y forzadas por la situacién, estas economias implementaron un nacionalismo econömico, caracterizado por una industrializaciön acelerada y sobre todo un desarrollo hacia el interior. Aprovechando en un primer momento el tejido comercial del que disponian, mejoraron las infraestructuras existentes adaptadas al mercado exportador y adecuändolas al nuevo mercado interno. A la vez, aplicaron innovaciones tecnolögicas ala escasa industria existente, tanto ala exigua industria artesanalcomo a aquella que estaba vinculada con el proceso de obtenciön de las materias primas que exportaban. Estas transformaciones constituyeron la base de los primeros pasos hacia una revoluciön industrial y un mercado interno, a los que se consagraron los 30 ahos posteriores. Es el inicio de uno de los hitos mäs importantes del siglo XX en la regiön. Este nuevo modelo supuso una modernizaciön en todos los ämbitos, al dejar aträs una economia periferica, dependiente del sector de la exportaciön. Se adopta un nuevo sistema innovador, motor de una serie de profundas transformaciones que sobrepasan el sector econömico, con la apariciön de nuevos actores politicos alejados del modelo conservador del siglo XIX y una nueva sociedad mäs dinämica, que reclama una mayor participaciön en la vida püblica e instigadora de nuevas demandas sociales y laborales. Esta primera etapa se hace con capital eminentemente nacional, auspiciado por incentivos estatales e impulsado por la imposibilidad de adquirir bienes manufacturados que importaban de las economias centrales, antes del estallido de la crisis. Todo ello acelerö el proceso de industrializaciön ante la necesidad de producir lo que no pueden importar. El éxito de este proceso modernizador, imprescindible y necesariamente räpido, se debe principalmente al nuevo papel adoptado por los Estados, que salvan la vulnerabilidad