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HISTORY AND SOCIAL SCIENCES conservadoras gue habían gobernado el continente desde el siglo XIX. Si hasta entonces la economia se mantenia separada de las instituciones politicas, la nueva coyuntura politico-econdmica también modificé este aspecto. El Estado se convierte en agente econémico de primer orden y pasa a ser el regulador y protector de la economia del pais, impulsando el ya mencionado nacionalismo econdmico y a su vez, el nacionalismo politico’. Como consecuencia, el Estado también adopta un papel fundamentalen el Aambito politico porque se convierte en el principal motor de este camino hacia la modernidad y en soporte de una nueva forma de hacer politica. Es en este contexto en el que se fraguan por un lado los populismos latinoamericanos, caracterizados por una ideologia basada en el concepto de identidad, tanto de clase, como nacional e incluso con el propio partido,y por otro lado, los diversos movimientos de izquierda que jalonaron la región?. Hasta los afios 30 en América Latina, la concepciön de identidad (cultural y nacional) y de modernidad que se tenia, aspiraba a imitar los modelos europeos, idealizandolos. Para ello se adoptaron medidas que impulsaban la europeizaciön de la region para acabar con la dicotomia “civilizaciön-barbarie” (Europa-América Latina), entre las que destacan las politicas que incentivaban la emigracién europea para “blanquear” la sociedad latinoamericana (y eliminar el mestizaje) o imponer la educacién en la tradicién europea. En este contexto, el peso de Europa seguia siendo determinante en todas las esferas de la vida politica, econdémica y cultural’. La aparicidn de nuevas capas sociales con voluntad de participar en la vida publica y distanciadas de las elites conservadoras herederas de la tradición europea, impulsé al Estado a intervenir para incluirlas, teniendo que reconocer y aceptar las diferencias culturales. Aparece asi una voluntad de buscar una identidad diferencial respecto a los centros de modernidad que constitufan los paises europeos y Estados Unidos. Una identidad que recupera el mestizaje como un modelo de identidad cultural y no como hasta el momento, un estigma que evidenciaba la impuraza de América Latina. El mestizaje deja de tener connotaciones negativas para convertirse precisamente en el elemento diferenciador de las nuevas identidades nacionales. Véase también, A. Quijano: Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina, in E. Lander (comp.): La colonialidad del saber. Eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas. Buenos Aires, Clacso, 2005; F. Safford: Politica, ideologia y sociedad, in L. L. Bethell (ed.): Historia de América Latina, Barcelona, Cambridge University Press, 1992; T. Halperin Donghi: Historia Contempordnea de América Latina, Madrid, Alianza, 1990. G. Couffignal: La nouvelle Amérique Latine, Paris, Sciences Po Les Presses, 2013. M. Machnnon - M. Petrone: Populismo y neopopulismo en América Latina, el problema de la Cenicienta, Buenos Aires, Eudeba, 1998. A Quijano: Raza, Etnia, Nacién, Cuestiones Abiertas, in R. Forgues: Jose Carlos Maridtegui y Europa, el otro descubrimiento, Lima, Ed. Amauta, 1992. + 56 +